La menopausia una etapa más en el ciclo de la vida

La menopausia es una etapa más en el ciclo de la vida. Las mujeres la viven de forma muy diferente según las creencias que tengan sobre ella y según los síntomas que padezcan. Implica la aceptación de una nueva realidad, un cambio de rol en el ciclo de la vida y este proceso a veces no resulta sencillo.

Una de las consultas más frecuentes que nos hacen las mujeres en la farmacia, habitualmente “después de haber probado todo” es:

«¿Qué pueden aconsejar para los síntomas de la menopausia?»

Y se refieren principalmente a los sofocos y sudores nocturnos, así como al insomnio y la irritabilidad.

Estos síntomas son muy incómodos y a menudo se banaliza sobre ellos, sin embargo, influyen muchísimo en la calidad de vida de la mujer que los padece.

¿Qué es la menopausia?

La menopausia se define como la interrupción definitiva de la menstruación como resultado de la pérdida de actividad folicular del ovario. Como consecuencia de ello, la concentración de estrógenos disminuye intensamente, lo cual da lugar a un cambio hormonal en la mujer.

La edad de presentación de la menopausia se sitúa entre los 45 y 55 años.

¿Cuáles son sus síntomas?

Como consecuencia de la disminución de estrógenos y progesterona que sucede durante la menopausia, algunas mujeres pueden presentar diferentes síntomas: insomnio, sofocos, sequedad vaginal y mayor sensibilidad a las infecciones vaginales. También aumento de peso, cambios en la piel, desánimo y alteraciones emocionales.

Insomnio

La disminución de estrógenos que se produce durante la menopausia disminuye el tiempo total de sueño y aumenta los despertares.

Esto puede agravarse si los sofocos se producen durante la noche, ya que pueden causar interrupciones en el sueño y agravar el insomnio.

Sofocos

Suele ser uno de los síntomas más molestos y afecta a tres de cada cuatro mujeres.

Se definen como una sensación subjetiva de calor que se asocia habitualmente a una vasodilatación cutánea y sudoración, se sigue de un descenso de temperatura corporal y aceleración transitoria de la frecuencia cardíaca.

Los sofocos se producen debido al descenso de estrógenos, estos alteran el normal funcionamiento del hipotálamo, centro regulador de la temperatura.

Pueden durar desde unos segundos a varios minutos y su intensidad y frecuencia son muy variables.

Incremento de peso

Durante la menopausia hay tendencia a aumentar el peso. Ello se produce por un aumento de masa grasa, el tejido adiposo es la fuente principal de estrógenos y debido a la disminución de estrógenos por parte de los ovarios, la tendencia del organismo es aumentar el tejido graso. En este caso la grasa tiene una distribución central, esto es, se sitúa en la cintura y el abdomen.

Alteraciones emocionales y desánimo

La disminución de hormonas ováricas actúa sobre la actividad de los receptores de neurotransmisores tales como serotonina, melatonina, adrenalina, noradrenalina y dopamina, produciendo alteraciones emocionales.

Por otro lado, el insomnio y las interrupciones del sueño pueden producir cuadros de fatiga, irritabilidad y disminución de la concentración.

También influye el aumento de grasa corporal que hace que las mujeres ya no reconozcan su cuerpo como suyo.

Por otro lado, es muy importante la actitud y las creencias hacia la menopausia que se deben tanto a factores personales como culturales.

Para algunas mujeres la menopausia es una liberación, para otras el fin de una etapa sin vuelta atrás producida por la perspectiva de haber perdido la capacidad reproductiva, la sensación de envejecer o por coincidir con la emancipación de los hijos.

Estos sentimientos pueden alterar la calidad de vida y las relaciones sociales.

Tratamiento con Flores de Bach

Desde mi experiencia profesional, aconsejo para los síntomas antes mencionados una combinación de Flores de Bach muy efectiva, natural y sin efectos secundarios.

Además, como se trata de un tratamiento personalizado podemos tratar las emociones y sentimientos que se producen en esta etapa de cambio fisiológico.

Esta combinación de Flores vendría dada por:

Walnut, para la adaptación al cambio.

Scleranthus, para la alternancia de síntomas: sudores, frío, calor.

Chicory, por estar asociada al arquetipo femenino.

Holly, para los sofocos y sensación de fuego interno. También si hay irritabilidad.

Cherry Plum, para los sofocos incontrolados y la hipersensibilidad.

Hasta aquí sería una fórmula base, a la que añadiríamos según los síntomas las Flores siguientes:

Honeysuckle, Si la persona experimenta nostalgia de una época que se acaba.

Mustard, Si hay tristeza sin explicación aparente.

Impatiens, Si hay aceleración, impaciencia e insomnio.

White Chestnut, Si hay despertares nocturnos con pensamientos en carrusel.

Crab Apple, Si la persona tiene una mala autoimagen por los cambios en su silueta.

Osteoporosis y menopausia

La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. 

Existe una relación directa entre la disminución de estrógenos y la osteoporosis.

El tratamiento de la osteoporosis entre otros es a base de suplementos de Calcio y Vitamina D.

Chestnut Bud es una Flor de Bach que favorece los procesos de asimilación.

A nivel emocional es fundamental que la mujer acepte y entienda que la menopausia es una etapa más de la vida. Que promueva el autocuidado, en todos los sentidos, la elaboración de menús sanos, el cuidado del cuerpo y sobre todo de la piel, el ejercicio saludable, la actividad sexual, el descanso, es importante que todo ello lo haga de forma placentera.

Y sobre todo que viva esta nueva etapa con nuevos proyectos, retos e ilusiones.

Si te sientes identificado con alguno de estos síntomas y quieres conocer lo que las Flores de Bach pueden hacer por ti, no dudes en contactar conmigo, haz clic aquí, contacta conmigo rellenando el formulario y podremos conocernos.